corríamos detrás muelle justo donde pensábamos que cantaban las sirenas, pero eso no era posible, tu así lo dijiste, y me tuve que ir, me tuve que largar yo no podía creer que, que tu ya no creyeras, eso no. no soporte como podías aplastar la hierba en tu zapato o pensar que el huracán no se llevaría nada, pero te llevo a ti y tus ganas de no creer, de sentarte a pensar en cuanto tiempo lo lograrías, o si lo lograrías en lugar de simplemente hacerlo, y que mas daba si no lo lograbas pero lo intentabas y eso era lo que contaba, como cuando pensabas que nada valía la pena y lo hachabas todo por la borda o como cuando creíste que yo nunca te dejaría de amar, pero lo hice porque tu dejaste de creer.
2 comentarios:
lo peor que podemos hacer es dejar de creer, en lo que sea, en el amor, en la vida en lo que nos rodea, bella y triste entrada, besos :)
Muy buena la entrada, basta que uno de los dos no crea en ese amor para que la lucha se declaré perdida, no se puede obligar a nadie a sentir algo.
Saludos :)
Publicar un comentario